‘La noche temática’ investiga esta semana la potente relación que existe entre dos órganos vitales. ‘La conexión intestino-cerebro’ incluye los documentales de estreno ‘Hacer de tripas corazón’ y ‘Un mundo sin microbios’.
‘Hacer de tripas corazón’
Dietas insufribles y ejercicio diario. ¿Por qué es tan difícil perder esos kilos de más? La clave puede estar en los microbios del intestino, cruciales para determinar quién es obeso y quién esbelto.
Según la doctora Arya Sharma de la Universidad de Alberta, “está comprobado que, de cada veinte personas que empiezan a seguir una dieta y a hacer ejercicio, diecinueve no consiguen perder peso”. Para el genetista Tim Spector “hay personas que tienen una propensión genética a la obesidad, pero también sabemos que hay otra cosa. La pieza faltante del puzzle es algo que tenemos dentro y que influye en nuestra forma de comer y en nuestra forma de usar la energía de la comida. Y ese algo son los microbios”. El vínculo entre la dieta, los microbios y el peso quedó demostrado por primera vez hace menos de una década.
‘Un mundo sin microbios’
No podría existir el mundo sin bacterias, hongos o virus. Las bacterias intestinales pueden influir en enfermedades neurológicas graves como el autismo, el párkinson o el alzheimer.
Obesidad, diabetes, alergias, enfermedades del hígado y del sistema cardiovascular. En los países industrializados, estas patologías se están propagando a un ritmo acelerado. Los motivos son el uso de antibióticos a gran escala, medidas higiénicas cada vez más drásticas y, por encima de todo, una dieta en la que la concentración de azúcar y grasa es cada vez mayor.
El microbiólogo Jack Gilbert apuesta por ampliar el número de especies con los que estamos en contacto: “Si un niño crece en una casa cerca de un parque, o cerca de un ambiente donde hay muchos animales, ¿es menos probable que desarrolle asma, alergias, o intolerancias a los alimentos? Es posible que rediseñando nuestras ciudades y aumentando la microbiodiversidad podamos mejorar la calidad de vida”. Las megalópolis se han convertido en mundos virtualmente sin microbios, y las personas que viven en ellas son cada vez más frágiles.
Sábado 20 a las 23.40h
