El Silencio de los Corderos consiguió una escabrosa segunda parte sin Jodie Foster pero con un espeluznante Anthony Hopkins.
Las comparaciones son odiosas, así que Ridley Scott decidió alejarse completamente de la obra de Jonathan Demme al llevar a cabo esta continuación sui generis de El silencio de los corderos. Diez años después de escapar de la cárcel, el psicópata Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) y la agente del FBI Clarice Sterling (Julianne Moore) volverán a encontrarse tras haber sido detectado el antiguo psiquiatra en Florencia. Por su parte, un adinerado hombre (Gary Oldman), víctima de Hannibal, buscará su anhelada venganza. Con la negativa de Jodie Foster y la oposición de Jonathan Demme, esta secuela tardó diez años en ver la luz, pero estaba claro que un personaje como Hannibal el caníbal necesitaba varios films para lucirse (protagonizaba un film anterior, Manhunter, y contó con dos precuelas posteriores, El dragón rojo y Hannibal, el origen del mal).

La maldad de Hannibal se explicita en este film que se aleja de las tramas psicológicas que urdían El silencio de los corderos para convertirlo en un film de psicópatas y policías más al uso pero sorprendentemente macabro. Julianne Moore consiguió incorporar muy efectivamente a la agente Sterling sin que echemos en falta a Jodie Foster. Quien no podía faltar era Anthony Hopkins interpretando, otra vez, a su mejor personaje.
Emisión: 29 de agosto, 22:30h
Redifusión: 30 de agosto, 13:45
Departamento de Prensa de Teuve