Una serie que narra la historia de dos hermanas que, tras heredar de su padre la propiedad de un rancho, se reencuentran tras veinte años de estar separadas.
En el comienzo de la quinta temporada de la serie, la saga de las hermanas Mc Leod continúa mientras el rancho Drover parece volver a la tranquilidad. Después de todo lo que ha pasado Tess (descubriendo su embarazo, la muerte de Nick), por fin parece que llega un descanso para ella, aunque no deja de tener unos sueños que le resultan frustrantes: un ataúd, puertas que no puede abrir y Nick no está. Por su parte, Stevie también sueña, pero con escenas románticas con Alex más que en cualquier otra cosa que sea de su preocupación. Por otro lado Harry se ve incapaz de convencer a Sally y Harrison para mudarse a Killarney, por lo que pondrá en marcha un medido plan B: renovar una pequeña choza en la que tengan su espacio sin estar lejos.
La historia de las hermanas Mc Leod comienza cuando ambas heredan la propiedad de un rancho en la sabana australiana. Tess (Bridie Carter) y Claire (Lisa Chappel) trabajan juntas con una cuadrilla de trabajo en la que sólo hay mujeres. Todas ellas harán frente a una nada sencilla situación, sacando adelante el trabajo de Drovers Run, un extenso rancho situado a 180 km del pueblo más cercano y a 400 km de la ciudad, propiedad de la familia Mc Leod durante varias generaciones.
La historia de las hermanas comienza cuando Tess recibe la carta de un abogado en la que se le comunica que ha heredado la mitad de Drovers Run tras la muerte de su padre. Tras casi 20 años de vida en la ciudad, Tess regresa al rancho con la idea de vender su parte y regresar a su vida. Pero allí se topa con Claire, que nunca ha dejado la propiedad y que no puede permitirse comprar la parte de su redescubierta hermana. De ese modo Claire comienza a ver que existe otro modo de ver la vida, ya que la llegada de Tess contagia a todos de su optimismo y visión vital.
Estreno: Viernes 19 de septiembre a las 17:45 Horas
Departamento de Prensa de SPTI Networks Iberia