
Este documental demuestra que este argumento no se sostiene. El programa revela investigaciones recientes en las que se demuestra que fue fundamental, en consideración a los intereses suizos, que los millones de judíos y personas ?de ascendencia judía? amenazados de muerte en los territorios bajo control alemán, no recibieron ningún tipo de asistencia. Además, el propio liderazgo del CICR no estaba exento de antisemitismo. Asimismo, la intervención se consideraba inoportuna en vista de la cooperación con la Cruz Roja Alemana. Esta organización había expulsado a los judíos hacía tiempo y los puestos clave estaban ocupados por nazis. En la primavera de 1942, la Cruz Roja Alemana informó de forma tajante al CICR en Ginebra de que ya no atenderían ninguna consulta sobre los prisioneros de los campos de concentración ?no-arios? ni sobre las personas desaparecidas. Las muy escasas inspecciones de la Cruza Roja a los campos de concentración no aportaron ningún tipo de ayuda. Por el contrario, tras visitar el campo de concentración de Theresienstadt, el delegado del CICR Maurice Rossel, médico y oficial del ejército suizo, emitió un informe tan positivo que la propaganda nazi lo citaba sin ningún reparo.
Sábado 8 a las 18:00. Domingo 9 a las 02:00 y a las 10:00.
N.P.