Dos sucesos de diferente naturaleza han convertido a ?El perro del hortelano? en una película importantísima dentro del cine español de los años noventa. Uno, trágico, fue el prematuro e inesperado fallecimiento de su directora, Pilar Miró, que convirtió a esta película en su último trabajo para el cine.
El otro, casi milagroso, fue el éxito de público que tuvo y que nadie esperaba, teniendo en cuenta que se trataba de una adaptación literal de la obra en verso de Lope de Vega, algo que parecía convertir al film en un salto al vacío de todos los que apostaron por él en un momento en el que los espectadores empezaban a preferir un cine nacional más cercano al que nos estaba llegando desde el otro lado del Atlántico. Tal y como hiciera Jean-Paul Rappeneau con ?Cyrano de Bergerac? o Kenneth Branagh con ?Hamlet?, Pilar Miró decidió no hacer una adaptación libre de la inmortal obra del Siglo de Oro, sino respetar el texto de Lope de Vega para su traslación a la gran pantalla.
Jueves 17 a las 21.30h
N. P.
