
Este tiburón se encuentra en las mismas aguas en las que muchos bañistas se bañan o buceadores se sumergen, en las cálidas aguas costeras poco profundas. Pero es su capacidad para desplazarse del agua salada a agua dulce lo que los convierte en una auténtica pesadilla.
El año pasado se capturó el mayor tiburón toro jamás registrado, fue atrapado en aguas dulces en un rincón remoto de Sudáfrica. Jeremy Wade se dirige a este río para ver si la captura del año pasado fue un evento que ocurre una vez en la vida o si hay más monstruos, y descubrir si la presencia de este devorador de personas causará más desgracias.
Domingo 3 a las 19.00h