
Estas bestias constrictoras que pueden llegar a medir más de siete metros y pesar 150 kilos, han establecido en el Parque Nacional de Everglades una población que crece cada día que pasa, no en vano son capaces de poner hasta un centenar de crías al año. El resultado es que han entrado a competir directamente con el otro gran depredador local, el aligátor americano. El problema se hizo patente en el verano del 2009, cuando una pitón birmana que tenía una familia en su casa estranguló a una niña de dos años. Además el área en el que se han visto parece extenderse y los Cayos pueden ser el próximo frente de la guerra contra este animal.
Miércoles 27, 17:00h | Jueves 28, 4:00/9:00h