De todas las construcciones hechas por el hombre, los puentes son quizás los que más destacan por su simbolismo. Marcan el paisaje e influyen, tanto en la vida, como en la historia de ciudades y personas.
En este programa veremos los puentes que conectan las orillas del Rio Duero, y que permiten un flujo constante de personas entre la ciudad de Oporto y Vila Nova de Gaia. A través de los siglos, los dos pueblos vecinos desarrollaron la necesidad de comunicarse entre sí para intercambiar bienes y servicios. La travesía se realizaba hasta entonces en botes y balsas, pero unas circunstancias especiales llevaron a que en 1806 se construyera el primer puente de barcas permanente. En 1843 fue construido el primer puente fijo, el Puente Pensil.
Y el último cuarto del siglo XIX contribuyó con dos puentes más, el Puente Doña Maria Pía y el Don Louis I. Después hubo una larga pausa hasta que en 1963 se inauguró el Puente de Arrábida, y ya en 1991 el Puente de S. João. A partir de aquí las comunicaciones entre Oporto y Gaia se multiplicaron con la construcción del Puente de Freixo, en 1995, y el del Infante Don Enrique en 2003.
Jueves 23 a las 16.00. Viernes 24 a las 00:00 y a las 08:00.
N.P.