
Sin embargo, en el último partido de liga, el árbitro señala penalti y el portero titular se lesiona. Fernando tiene que ocupar la portería por primera vez. Si para el penalti, el equipo del barrio se proclamará campeón y subirá de categoría; si falla, todo el esfuerzo de un año no habrá valido para nada. Cuando el penalti está a punto de lanzarse, un grupo de hinchas indignados con el árbitro invaden el campo e impiden que el partido acabe. El comité de competición decide que el penalti debe lanzarse el siguiente domingo, en la misma portería, con los mismos jugadores y con el campo cerrado al público. Durante esos siete días, Fernando se convierte, de la noche a la mañana, en el héroe del barrio, y consigue mucho más de lo que nunca había soñado: ser el centro de todas las miradas, que le inviten a comer, a beber y, sobre todo, que Cecilia, la hija del entrenador, le dé una oportunidad para salir con ella.
Con más de cinco millones de euros de recaudación, ésta es la segunda película del director Roberto Santiago, tras la agridulce «Hombres felices», con la que comparte el poso de amargura que rodea las situaciones cómicas. Heredera de «Días de fútbol», en esta película lo importante no es el deporte rey en sí, si no la situación surrealista que se crea y los retratos costumbristas de la gente que vive en el barrio.
Domingo 11 a las 21.30h