La capacidad de provocar destrucción atómica masiva ya no solo es asunto de las grandes potencias. Países pequeños, grupos, e incluso individuos, poseen también esta facultad.
Para saber cómo se ha llegado hasta aquí tenemos que hablar, además de ciencia, de colusión entre países, de secretos robados, de traición y de espionaje. La proliferación nuclear se inició a comienzos de la II Guerra Mundial y continúa hoy en día. Gracias a las nuevas revelaciones de un antiguo diseñador de bombas atómicas, de un ex director de contraespionaje del laboratorio nuclear de Los Álamos, en Nuevo México, y de un de antiguo general de la KGB, entre otros, mostraremos cómo la información recopilada por agentes secretos viajó desde Rusia hasta China y se extendió después a todo el mundo.
Sábado 22 a las 18:00. Domingo 23 a las 02:00 y a las 10:00.
N.P
