
Durante noventa minutos, por las calles solitarias del pueblo resuenan las viejas palabras del mito romántico. En el improvisado salón, entre los espectadores, dos niñas no se pierden ni un segundo de lo que está desarrollándose en la pantalla. Se llaman Isabel y Ana. Son hermanas y la pequeña, Ana, pregunta a la mayor por qué el monstruo mata y por qué, al final, muere. Son las primeras preguntas que Isabel resuelve gracias a su imaginación: el monstruo es un espíritu que puede aparecerse siendo su amigo y convocándolo a través de ciertas palabras. Lo que para Isabel es un juego de la imaginación, para Ana acaba siendo una realidad vital. Ella quiere ver al monstruo. Lo busca. Lo convoca.
Víctor Erice debutó como director de un largometraje con este filme, considerado como una de las obras maestras de nuestro cine. El origen del proyecto fue hacer una nueva versión sobre el libro de Mary Shelley «Frankenstein», utilizándolo como una alegoría política del país. En marzo de 1972, Erice se puso en contacto con el escritor y crítico cinematográfico Ángel Fernández Santos para escribir juntos el guión de una película que tratara sobre el famoso libro de terror. Pero después fue la película de James Whale «El doctor Frankenstein», y especialmente la secuencia en la que aparece el monstruo con la niña que le entrega una flor junto al lago, la que cambió la idea original del proyecto, que se centró, más que en el propio libro, en el significado del mito en la vida de dos hermanas y en su aprendizaje de la vida. La película es también una serena y fascinante crónica de la posguerra española a través de los personajes de los adultos, que forman parte de una peculiar colmena.
Viernes 27 a las 21.30h