
Este es uno de los pocos precios finales que fija el regulador puesto que las tarifas que paga el consumidor tanto de llamadas como de SMS está liberalizado desde 1998. Solo las tarifas mayoristas que abonan a Telefónica los operadores que utilizan su red, como Jazztel u Orange, seguirán regulados.
El regulador justifica esta petición porque tras realizar un análisis del mercado minorista de acceso a la telefonía fija ha concluido que la situación competitiva ?ha mejorado sustancialmente, en particular por la presión de los servicios empaquetados?. Es decir, que la cuota de abono ya no tiene tanto sentido puesto que el 68% de las líneas de telefonía fija en el sector residencial se contratan conjuntamente con servicios de Internet de banda ancha.
La CMT puntualiza que existe un porcentaje todavía significativo de usuarios que solo utilizan el acceso a la red para el servicio telefónico y que, por tanto, no se ven beneficiados por los descuentos del empaquetamiento de servicios. Se trata del perfil de usuario de mayor edad, que es el menos propenso a contratar servicios empaquetados.
En cualquier caso, el servicio universal garantiza que todos los usuarios tengan acceso a la red telefónica fija ?con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible?, señaló la CMT.
Hasta el 2016, vinculada al IPC
Telefónica, como operadora designada para prestar el servicio universal, no podrá aumentar la cuota de abono en 2012 y únicamente podrá incrementarlo como máximo en función del IPC hasta 2016. Con anterioridad a esta fecha la CMT volverá a analizar este mercado y adoptará, en su caso, la medidas regulatorias oportunas.
La cuota de Telefónica en el mercado de acceso a la telefonía fija ha caído hasta el 57,9% (desde el 79,1% que tenía en 2007) y está congelada desde 2008. En banda ancha, la cuota de Telefónica se sitúa actualmente alrededor del 48%, desde el 56% en 2007.
No obstante, la CMT propone, entre otras, mantener las siguientes obligaciones regulatorias que Telefónica deberá comunicar a la CMT sus tarifas y promociones previamente a su lanzamiento al mercado. Con esta propuesta, la regulación de precios del mercado de acceso a la red telefónica fija se alinea con la existente en los principales países de la Unión Europea (Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Suecia, etc.).