
ONO comenzó en octubre de 2010 un proceso de refinanciación que permitió -a través de distintas emisiones de bonos- reducir su deuda bancaria y aplazar alargando los vencimientos hasta 2018. Este proceso culminó con el cierre de la refinanciación de la compañía en junio de este mismo año. La nueva estructura de capital le ha permitido a ONO entrar en una nueva etapa, en la que gana en flexibilidad y estabilidad, cerrando los procesos de refinanciación iniciados hace dos años.
Estas operaciones demuestran la confianza que los inversores tienen en la compañía gracias, entre otros factores, a los buenos resultados operativos y financieros obtenidos en los últimos trimestres, el retorno al crecimiento en los ingresos, así como el sólido perfil de generación de caja.
Para Carlos Sagasta, director general de Finanzas de ONO, ?este premio supone un importante reconocimiento al esfuerzo realizado para lograr emisiones exitosas en un entorno macroeconómico tan inestable como en el que nos encontramos. Estamos orgullosos del trabajo que hemos llevado a cabo en los mercados, y que como consecuencia, allanaron el camino para cerrar la refinanciación de la compañía en pasado mes de junio?.
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