De John Ford a Alfred Hitchcock pasando por Billy Wilder y Stanley Kubrick. De Humphrey Bogart a Jack Lemmon cruzando por Gary Cooper y Gary Grant. Detener nuestros pasos en Ingrid Bergman para continuar nuestro camino hacia Katharine Hepburn, sin olvidarnos, por su puesto, de visitar a Natalie Wood o Deborah Kerr. Así, como un viaje de vacaciones, es la programación de TCM durante los meses de julio y agosto. Un verdadero paseo bajo las más grandes estrellas que ha dado el cine a lo largo de toda su historia.
Desde el 1 de julio al 31 de agosto, todas las noches a las diez, el canal TCM abre una temporada más su cine de verano para ofrecer a todos sus espectadores una selección de cine clásico entre los clásicos, o lo que es lo mismo, el cine que nunca muere, el que permanece imborrable en nuestra memoria para siempre.
A lo largo de esas sesenta y dos noches se irán pasando el testigo, una jornada tras otra, todo tipo de directores, actrices, actores y géneros cinematográficos, como si se tratara de una carrera de relevos. Nos encontraremos con cine de gánsteres y de mafiosos gracias a títulos como Al rojo vivo o Uno de los nuestros; de aventuras con Mogambo o Siete mujeres; comedias románticas como La costilla de Adán; de género negro y thrillers como El cartero siempre llama dos veces o Luz que agoniza; películas épicas como Lo que el viento se llevó; de romanos como Espartaco o Quo Vadis; musicales y del oeste como Un americano en París o Duelo al sol.
Son, en definitiva, dos meses de gran cine. Cine de siempre. Películas por las que no pasa el tiempo si no es para engrandecerlas. Cine especialmente para el verano, cuando el calor relaja los músculos y, sentados frente al televisor, solo necesitamos la compañía reconfortante de esas estrellas de cine que, a diferencia de las del cielo, no se encuentran a millones de años luz, sino que brillan resplandecientes en cuanto empieza la película.
Todos los días a las 22.00h
