
El valor total de la operación de compraventa asciende a 850 millones de euros. Esta cantidad incluye un pago inicial en metálico de 780 millones de euros a cierre de la transacción y un pago aplazado adicional de 70 millones de euros en base al cumplimiento de los objetivos financieros acordados.
Esta operación se enmarca dentro de la política de gestión proactiva de la cartera de activos de Telefónica y de las iniciativas destinadas a incrementar su flexibilidad financiera. En este sentido, se espera que este acuerdo ejerza un impacto positivo en la reducción de la deuda neta del Grupo Telefónica de, aproximadamente, 780 millones de euros, sin tener en cuenta el cobro del pago aplazado adicional. De esta forma, la operación permite a Telefónica acelerar su proceso de desapalancamiento y aproximarse así a su objetivo de situar la deuda neta por debajo de los 47.000 millones de euros en 2013.
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