
Durante su etapa Ono logró posicionarse como uno de los líderes en telefonía móvil y lanzó los servicios TiVo en España.
Las estrecheces económicas, las duras exigencias de los fondos de inversión y la incapacidad de aumentar la huella de fibra de la cablera lastraron la gestión del directivo. A pesar de tener acceso a 7 millones de clientes, son prácticamente los mismos desde 2008, y la cobertura en Madrid y Barcelona tiene agujeros que exigirían un importante compromiso por parte de los dueños de la compañía.
Desde hace un tiempo venía rumoreándose que los pobres resultados de la compañía en el negocio fijo podían suponer la caída de Mercader, de la consejera delegada, Rosalía Portela, o de ambos.