A pesar de la crisis económica, cada vez son más los cazadores españoles que se embarcan en diferentes aventuras cinegéticas fuera de nuestras fronteras. Tanto en caza menor como mayor la oferta es muy amplia y los precios cada vez más competitivos.
En esta ocasión nos desplazamos hasta las míticas montañas de Kirguistán tras el majestuoso Marco polo y los Ibex y acompañamos a dos cazadores de menor a Estonia para cazar becadas y ánsares.
Kirguistán, cazando al límite
La caza en las diferentes partes del planeta posee distintos alicientes, viajar a Kirguistán en busca del Marco Polo o del Ibex , supone viajar mentalizado para soportar condiciones que, salvo que se haya estado anteriormente allí, exigen una preparación física y psicológica especial.
Horas y horas a caballo o caminando a más de 4.000 mts de altitud, con temperaturas de muchos grados bajo cero, recechando especies esquivas en extremo y que exigen disparos a muy largas distancias; así es la caza en estos inhóspitos parajes, donde la merma de oxígeno hace que el solo intento de llenar los pulmones exija un esfuerzo extra, por todo ello, el éxito final de la cacería posee un sabor incomparable.
Jueves 7 a las 19:00h
Migratorias en Estonia
Dos amigos cazadores de la comunidad Balear se desplazan hasta Estonia acompañados de sus jóvenes perros para cazar durante una semana becadas y ánsares.
En los cerrados bosques Estonios, la becada tiene uno de sus santuarios europeos y es uno de los lugares preferidos para los amantes de su caza.
A pesar de cazar con perros muy jovenes, los cazadores pudieron disfrutar de varios lances con la mimética ave cobrando varios ejemplares.
Jueves 7 a las 20:00h