
OCU considera que estas tres compañías:
– Limitan la competencia, imponiendo trabas onerosas para abandonar la operadora y cambiarse a otra.
– Imponen un criterio desproporcionado, llegando a tener que pagar penalizaciones mayores cuanto más tiempo se haya estado en la compañía.
– Obtienen un enriquecimiento injusto con la aplicación de cuantías fijas.