Después de años de abandono, el «Dartmoor Wildlife Park» en Devon fue finalmente declarado un peligro para el público y clausurado por los inspectores municipales.
A su anciano propietario, Ellis Daw, no le quedó más remedio que poner el Zoo a la venta. Un mínimo de personal se quedó para cuidar a los tigres siberianos, leones, pumas, jaguares, lobos, monos, reptiles, nutrias y un tapir, cubriendo ellos mismos los gastos en alimentación y medicinas necesarios para los animales.
Los encargados sabían que la posibilidad de realojo de los grandes felinos, monos y lobos en otros zoológicos era mínima. La situación era desesperada: a menos que alguien pudiera reunir el millón de libras necesario para comprar el zoológico, sus queridos animales estaban a tan sólo unas semanas de ser deshauciados. En el último momento llegó la gran noticia: Ben Mee, un emprendedor de 38 años, se embarcaba con su familia en una empresa arriesgada. Intentar salvar el zoológico de su más que probable ruina, acondicionarlo y poder reabrirlo al público.
Viernes 6 a las 21:30h
Viernes 6 a las 21:30 y 22.00h
