
De esta forma, los actuales clientes de fibra hasta el hogar de Telefónica de 100 megabits por segundo (Mbps) pasarán a disfrutar de una velocidad de bajada de 300 Mbps. La medida llevará también aparejada el aumento de la velocidad de subida de 10 a 30 Mbps. De esta forma, se convertirá en la oferta comercial de banda ancha más rápida del mercado residencial.
Los nuevos servicios se aplicarán tanto a los clientes de fibra de 100 megas que dispongan de un paquete de servicios de Movistar Fusión como a los que no tienen contratada la oferta integrada de Movistar.
No solo los clientes de Fibra 100 (el mejor producto actual de la operadora) verán mejoradas las prestaciones de velocidad. También los usuarios que tengan 10 megas en fibra triplicarán la velocidad de bajada, para pasar a tener 30 megas. La subida de datos, para estos clientes, pasará de 1 a 3 megas.
Además, los clientes de Movistar Fusión que tengan contratado el ADSL de 10 megas verán triplicada su velocidad o, en su caso, navegar siempre a la mayor velocidad que les proporcione su conexión. Movistar irá migrando a las nuevas velocidades a todos sus clientes sin que tengan que solicitarlo, aunque les comunicará por carta las nuevas condiciones.
La otra palanca de crecimiento de Telefónica España es la televisión. Movistar TV ya cuenta con 1,9 millones de abonados, triplicando los que tenía hace un año. Pero la operadora quiere extender la televisión de pago a todos sus clientes de banda ancha (5,9 millones en total), incluyendo los de ADSL. De ahí el empeño de la compañía que preside Luis Miguel Gilpérez en ampliar las velocidades de este tipo de conexión necesarias para soportar los servicios audiovisuales, en los que está realizando grandes inversiones, incluyendo la compra de derechos deportivos.