En Pamplona, Amaia Salazar tiene que investigar el caso de una niña nacida muerta y el arresto de su padre. Según la abuela, el padre trató de huir con el cuerpo del bebé mientras profería unas extrañas palabras sobre una ofrenda. El bebé muestra unas marcas rojas en la cara que indican que fue asesinado. La abuela habla asimismo de una criatura mágica: un horripilante ser diabólico que inmoviliza a los que duermen y les impide despertar. Es el Inguma, el que te quita la vida mientras duermes.
Esta investigación llevará a Amaia y a su equipo a descubrir ciertas irregularidades en el procedimiento de casos similares que ocurrieron hace muchos años en el cercano valle de Batzán, y que desvelan una cifra inusualmente elevada de sucesos para una zona tan pequeña. Entretanto, el asesino Berasategui, a quien el juez Markina traslada a otra cárcel, es hallado muerto en su celda a causa de un coma inducido por una droga y perpetrado con la ayuda de alguien.
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