El 17 de junio de 2004, cuatro policías irrumpieron en una casa de venta de drogas de Birmingham, Alabama. Nathaniel Woods se entregó de inmediato, pero su socio Kerry Spencer comenzó a disparar con un rifle SKS matando a tres de los agentes e hiriendo al cuarto. Aunque Woods salió corriendo de la casa cuando oyó los disparos, ambos sospechosos fueron acusados de los asesinatos y condenados a la pena capital.

Spencer declaró en el juicio que su compañero no estaba implicado y que el único responsable de la matanza había sido él. A pesar de todo, Nathaniel Woods fue ejecutado por inyección letal el 5 de marzo de 2020. Una investigación de The New York Times examina todo lo que ocurrió aquel fatídico día, así como los capítulos más controvertidos del juicio.
Sábado 5 a las 19.15h

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