¿Qué ocurre cuando las pistas de un asesinato no son físicas, sino digitales? Este nuevo true crime presenta historias reales de investigadores que se adentran en el mundo web para resolver brutales asesinatos. En cada caso, la falta de indicios marca la investigación, pero cada vez que alguien se conecta a Internet, ya sea a través de chats, aplicaciones de móvil o el GPS del coche, deja un rastro digital tras de sí, y esa es precisamente la clave de estos homicidios.
Los expertos entran en el mundo virtual y siguen los datos en busca de los culpables de estos atroces crímenes en una carrera contrarreloj para hacer justicia y localizar a los responsables. Testimonios de los protagonistas y recreaciones combinadas con imágenes y vídeos reales completan el programa.
No es la primera vez que DKISS pone el foco en el mundo virtual. Títulos como Terror en las redes, estrenado en Prime Time en febrero de este mismo año, llegó a reunir a 132.000 espectadores y 1% de share la noche de su estreno.
Los únicos indicios son digitales
Entre los casos de esta temporada, está el brutal asesinato a una niña de 14 años en un sendero a las afueras de un pequeño pueblo. Sin una sola huella dactilar, muestra de ADN o rastro físico que ayude a identificar al responsable, la detective encargada del caso deberá desenterrar pruebas virtuales que el asesino no tiene ni idea de que ha dejado tras de sí.
Además del caso de Jaide Mahlberg, de 13 años, quien desaparece una noche junto a una amiga en Andover, Minnesota. Tras intentar encontrar a las menores incluso con un helicóptero, la búsqueda se estanca. Pero cuando la policía encuentra sus dispositivos móviles, confían en que estos puedan dar pistas sobre su paradero. Un análisis forense efectuado por un especialista informático conduce a un descubrimiento aterrador: han estado hablando con desconocidos en Internet. La investigación se convierte en una carrera contrarreloj para encontrar a las dos jóvenes antes de que sea demasiado tarde.
Domingo 16 a las 22.00h
