La mujer en la pared explora el legado de uno de los escándalos más sórdidos de la historia de Irlanda, las despiadadas instituciones conocidas como las Lavanderías de la Magdalena.
Lorna Brady (Ruth Wilson) vive en el pequeño pueblo ficticio Kilkinure. Una mañana, se despierta y encuentra un cadáver en su casa. Lorna no tiene ni idea de quién es la mujer muerta o de si ella misma podría ser responsable del aparente asesinato, ya que durante mucho tiempo ha sufrido ataques extremos de sonambulismo, que al parecer comenzaron cuando la internaron en el convento de Kilkinure.
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