«Abandonemos juntos esta ciudad», le pide Shuichi Saito, antiguo compañero de clase de Kirie Goshima, una chica de instituto que nació y creció en Kurouzu-cho. Todo, desde un extraño torbellino, pasando por el humo que sale del crematorio, hasta los residentes, se convierte en espirales.
Los ojos de la gente giran en torbellinos, la lengua se mueve en espiral y los cuerpos se retuercen de forma antinatural. En un intento por escapar de la maldición de las espirales, Kirie decide huir de Kuouzu-cho, pero ¿podrá escapar de esta confusión?
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