Deconstrucción del periplo vital, la visión artística y el mito personal de la cantante, performer, escritora, poeta y figura clave de la no wave neoyorquina Lydia Lunch, la “exploradora de la paranoia femenina” que adoptó la persona escénica de “asesina sádica con cara de niña”.
Un asalto con escopeta, el coche en llamas de un padre abusivo en medio de disturbios, huir de casa de adolescente y un concierto de Suicide en Max’s Kansas City, el lugar de nacimiento del punk en Nueva York. Todo esto en los primeros cinco minutos de la película. Hay varias formas de contar la historia de alguien que ha sido pionero y ha construido su propia leyenda, y ser condescendiente sería demasiado fácil. Pero no es el caso de esta película, que es errática, vehemente, elegante y mordaz. La carrera de cuatro décadas de una de las voces más radicales del no wave, figura emblemática del spoken word y feminista prosexual, abarca innumerables historias.
Desde jueves 13