El operador de cable argumentó que perdió los papeles en los que la abonada había dado su consentimiento a que se publicaran sus referencias.
La compañía ONO ha sido multada con 50.000 euros al cometer una falta considerada grave por facilitar datos de una clienta tinerfeña a terceros. En concreto, la Agencia Española para la Protección de Datos (AEPD) ha aceptado los argumentos presentados por esta ciudadana y otro vecino de Sevilla quienes se encontraron con que sus números de teléfonos y nombres aparecían publicados en guías, buscadores de internet y en servicios de información sin haber dado en ningún momento su consentimiento. Sin embargo, sí se descartó otra denuncia presentada por un tercer cliente al demostrarse que sí había otorgado su permiso pero a un operador que luego fue adquirido por ONO.