
En junio de este 2013, Telefónico aplicó, con efectos desde de abril, una subida del 2,9 % (equivalente al IPC en 2012) en el precio del alquiler de línea, que permanecía congelado desde 2008 por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), organismo que a finales de 2012 decidió desregularla para el mercado de los consumidores y mantenerla para el mercado empresarial.
A pesar de la desregulación, la CMT estableció que Telefónica no podrá subir estos precios por encima del IPC hasta 2016.