lfp.jpgA falta de un acuerdo, el colectivo de los clubes permitirá, hoy y mañana, la entrada de las cámaras de AVS y de la productora para evitar la guerra.

 

Los ofrecimientos de Mediapro para explotar los derechos audiovisuales del G-30 (nueve equipos de Primera División y 19 de Segunda) desde esta temporada no terminan de convencer al colectivo de clubes.

 

Pero el contexto no puede ser más propicio porque la relación del G-30 y Sogecable, tenedor de esos preciados derechos hasta final de temporada, no pasa por sus mejores momentos. Y es que pese a un acuerdo en julio por el que el G-30 logró un ajuste al alza del 10% de sus ingresos para esta temporada (92 milllones), el desencuentro en  el precio por los derechos de internet y las cantidades adeudadas al Mallorca hacen peligrar el contrato que les une un año más.

 

Y aprovechando que las aguas bajan revueltas, el G-30 confía en que Mediapro puede ser la solución a sus problemas. Pero dos días de reunión no han sido suficientes. Un plan B, pero menos atractivo económicamente y más largo en el tiempo, es llevar los supuestos incumplimientos de Sogecable a los tribunales.

 

Al parecer, una oferta que supere los 100 millones de euros es lo que anda buscando el G-30, pero Mediapro ya ha hecho importantes desembolsos y el conflicto con Sogecable podría tener los días contados: la próxima temporada 2009-2010 tendrá contrato con casi todos los equipos de Primera si una sentencia judicial no dice lo contrario. La pregunta del millón es si Mediapro puede permitirse un año más de guerra del fútbol, lo que supone perder dinero por la imposibilidad de explotar, por ejemplo, los derechos internacionales de la competición liguera.

 

Por su parte, fuentes de Sogecable no dudan en que el G-30 mantendrá su contrato esta temporada tras el reciente ajuste al alza. No obstante, reconoce el descontento de algún club.

 

A falta de que se llegue a un acuerdo con una u otra parte en este largo conflicto, un miembro del G-30 ha declarado a LA GACETA que en la jornada de hoy y mañana no habrá cambios en la emisión de los encuentros. Y es que ha autorizado en todos sus campos la entrada de las cámaras de Audiovisual Sport (AVS, filial de Sogecable) y Mediapro. La intención es mantener la orden que pesa sobre las dos empresas de mantener el statu quo de antes de la guerra del fútbol. Esto significa que un partido debe se emitido en abierto (Valencia-Mallorca, en La Sexta), otro en modalidad de pago (Deportivo-Real Madrid, en Canal+) y el resto, en pago por visión (PPV), como el Numancia-Barcelona.

 

Pero como señala la misma fuente, la posibilidad de que tanto Sogecable como Mediapro tengan acceso a la señal de los encuentros “traslada el lío” a la fase de la emisión, por lo que la decisión del G-30 no puede garantizar que se mantenga el statu quo. De hecho, fuentes cercanas al conflicto aseguran que Sogecable ha repetido su actuación del año pasado, al ofrecer encuentros para su explotación en abierto a varios operadores privados. A cierre de esta edición, ninguna televisión, incluida Telecinco que la temporada pasada ofreció algún partido, había aceptado la propuesta.

 

La Gaceta de los Negocios

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