Mañana será un día clave en la guerra del fútbol, ya que comienza la vista para que los tribunales decidan si acepta o no las medidas cautelares solicitadas por AVS para esta temporada.
Si acepta -como pasó el curso pasado- se mantendría la explotación acordada en la reunión del 24 de julio de 2007, esto es un partido semanal, resúmenes de los partidos y señal internacional para Mediapro y el resto de la explotación para Sogecable. Las partes esperan que se tenga una resolución lo antes posible, probablemente en una semana.
Existen tres frentes principales en los que se mueve actualmente la guerra del fútbol. Uno de ellos es el informe de Competencia, cuyas conclusiones preliminares ha difundido la tarde ayer Mediapro. El segundo tiene que ver con la validez del contrato del 24 de julio, recurrido por ambas partes y el tercero, son las medidas cautelares solicitadas por AVS/Sogecable para garantizar esta temporada que todo se mantenga como fue firmado hace un año y mantener la explotación ‘pacífica’ de los derechos.
El año pasado Sogecable recibió la aprobación de estas medidas cautelares en octubre, aunque esto no impidió que la guerra del fútbol fuese a peor y que ambas partes se viesen imposibilitados de emitir partidos que ya habían anunciado en sus parrillas. Esta vez las cosas pueden ser distintas, según confían en AVS, aunque la verdad es que difícilmente Mediapro renuncie a los partidos que cree que le pertenecen. Este fin de semana AVS ya no pudo emitir uno de los partidos que tenía programados para su señal de pago por visión.
Estas nuevas hostilidades se han recrudecido desde que ayer Mediapro enviase a los medios de Comunicación un polémico comunicado en que citando a la Comisión Nacional de Competencia (CNC) argumentaba que se les avalaba para negociar con los clubes y que el contrato del 24 de julio quedaba en entredicho por el límite de cinco años que no pueden vulnerar los contratos del fútbol con una solo empresa.
Una interpretación a todas luces manipulada, según dicen en AVS. Portavoces de la compañía nos han comentado que en primer lugar no estamos hablando de una resolución, sino que de un proceso abierto a la espera de alegaciones de las partes y que no tendrá un final antes de 18 meses. En segundo lugar nos cuentan que el límite de los cinco años afecta particularmente a los contratos suscritos por Mediapro con los clubes, todos ellos por más de cinco años.
Respecto del futuro de la guerra del fútbol, en Sogecable siguen ‘confiando’ en los tribunales y asumen como válido el acuerdo del 24 de julio, mediante el cual Mediapro pagaba 150 millones por año y se quedaba con un partido por semana (el del sábado) y la emisión internacional de los partidos más importantes. Este contrato según Sogecable, y mientras la justicia no diga lo contrario, es válido a partir de la temporada 2006 y sucesivas, es decir que no tiene fecha de caducidad, con lo que también se pondría en entredicho la emisión de la Liga en manos de Mediapro a partir del curso 2009.
Respecto de los clubes y el G30 que han denunciado impagos de la cadena, éstos niegan completamente cualquier incumplimiento y atribuyen estas declaraciones a las presiones de Mediapro sobre estos clubes, atados a su relación contractual a partir de 2009.