
Se han encontrado algunos ejemplares de su especie, pero sin duda alguna, ninguno como este. Su nombre es Lyuba y hace 40.000 años era una pequeña cría de mamut que paseaba por la tundra hasta que, pese a su perfecto estado de salud, murió misteriosamente. Descubierta por un nativo pastor de renos, Lyuba apareció en la orilla de un río del noroeste de Siberia en 2007 en un óptimo estado de conservación, que dejó completamente boquiabiertos a los científicos. Ahora las preguntas que todos se hacen son: ¿Por qué murió Lyuba? ¿Qué es lo que nos puede contar acerca de lo que ocurrió en la Tierra durante la glaciación? ¿Seremos capaces de extraer su ADN? ¿Y qué información nos podrá revelar?
National Geographic Channel trata de responder estas preguntas en ?El despertar del bebé mamut?, producción documental de dos horas de duración que, el domingo 21 a las 21.00 horas, contará cómo fue hallado el fósil y todos los estudios científicos a los que ha sido sometido.
Gracias a las más modernas técnicas de análisis forense, ?El despertar del bebé mamut? puede adentrase en el misterio de Lyuba, muerta 10.000 años después de la extinción de la gran mayoría de sus congéneres. El documental revive el descubrimiento de la pequeña mamut y el impacto que causó en la comunidad científica, fascinados por la oportunidad de poder recrear el mapa genético de las especies que desparecieron de la Tierra tras la última glaciación, aportando pistas acerca de cómo se sucedieron los movimientos migratorios o de las consecuencias del cambio climático, en una investigación financiada por la National Geographic Society.
?El bebé Mamut? rodado en Japón, Europa y Norteamérica, sigue los pasos del paleontólogo Dan Fischer y del ?cazador de mamuts? Bernar Nuigues. El programa retrocede hasta el momento del hallazgo de Lyuba, en mayo de 2007, para presentarnos a Yuri Khudi, el nómada que la encontró en la remota región de Samoyedia y que le bautizó en honor a su esposa.
A partir de ahí, ??El despertar del bebé mamut? recrea el camino que siguió el fósil primero al museo de Siberia y luego a la Universidad de Medicina de Jaikei, en Japón, donde gracias a la tecnología de vanguardia es posible ver su cuerpo recreado en tres dimensiones con imágenes de su estructura ósea y órganos. Con estas pruebas, los científicos comienzan a investigar las posibles causas de su muerte, cada vez más misteriosas, ya que el análisis de los restos de su pelaje muestra que se encontraba en un perfecto estado de salud. Finalmente, tras concluir que la tráquea y la boca presentan restos antiquísimos de fango, los expertos concluyen que la pequeña Lyuba debió de morir ahogada tras quedar atrapada en los lodos.
Por último, ?El despertar del bebé mamut? viaja al Instituto Zoológico de San Petersburgo para ser testigos de primera mano de los distintos análisis forenses que examinan al detalle sus huesos, dientes y tejidos en busca de pistas que ayuden a determinar el funcionamiento interno de estos mamíferos. Gracias a estos estudios, podremos determinar la edad de Lyuba, su dieta, y las condiciones medioambientales en las que vivió. La técnica es tan precisa, que incluso se podrán aislar restos de polen que servirán en un futuro para reconstruir las plantes que poblaban la Tierra.