Nos trasladamos a California y Ohio para ver quién es el próximo campeón de la mejor liga de baloncesto. De nuevo, Golden State Warriors – Cleveland Cavaliers, finales de la NBA. Desde el viernes 1 de junio a través de Movistar Deportes 1 (dial 55) y #0 (dial 7), disponible para todos los clientes de Movistar+. Repetimos finales por cuarto año consecutivo, un hito sin precedentes. Curry contra LeBron: no se puede pedir más.
No ha sido un camino de rosas tanto para Golden State como para Cleveland llegar hasta aquí. Se midieron a Houston y Boston, respectivamente, y tuvieron que resolver las eliminatorias en el decisivo Game 7. Por un momento, llegamos a pensar que Rockets y Celtics cambiarían el guión ya que ambos lideraban las series 3 – 2 pero, como Rudy Tomjanovich dijo en su día, “nunca subestimes el corazón de un campeón”. Y se enfrentaban a los anteriores campeones de las Conferencias Oeste y Este, de modo que terminaron sucumbiendo.
Los Warriors se aprovecharon de la lesión de Chris Paul en el quinto partido, igual que hicieron el año pasado con Kawhi Leonard, y de los fallos desde el triple de los de Texas para darle la vuelta a la tortilla y acabar con toda esperanza sureña. Qué vamos a contar que ya no sepan: Curry, Durant, Thompson, Green, Iguodala y compañía… ante eso, ¿uno qué puede hacer? Son jugadores insaciables que masacran a sus oponentes desde la línea de 7,25, que tienen una de las defensas más férreas de la liga y con un movimiento de balón sencillamente demoledor. Todos, absolutamente todos, contribuyen y, si uno de ellos no tiene “su día”, no pasa nada porque el entrenador, Steve Kerr, ya se encarga de estructurar un plan para lograr la victoria. Desde que Kevin Durant llegara hace un año procedente de Oklahoma City, este equipo ha perdido solamente seis partidos de postemporada y va camino de su tercer anillo en cuatro años.
Del otro lado, los Cavaliers. Perdón, LeBron James y el resto, le pese a quien le pese. Es la segunda vez que el de Akron conduce a la franquicia de Ohio a la última batalla prácticamente solo. La anterior, hace once años, cuando tenía 22 primaveras y se enfrentaba a otro súper equipo como era San Antonio Spurs. Son las cuartas finales seguidas de Cleveland, las octavas de James – nueve en total – y las primeras a las que llega desde 2011 sin su antiguo compañero de equipo y amigo, James Jones.
Muchos ya dan por hecho lo que va a pasar: Golden State Warriors barrerá a Cleveland Cavaliers probablemente en cuatro o cinco partidos, LeBron James perderá sus sextas finales y volverá a marcharse de Ohio para formar parte de un equipo con mayores aspiraciones al título como lleva diciéndose desde el verano pasado. Ahora bien, ¿y si ocurre lo impensable? ¿Y si la gente se equivoca, los compañeros de James reaccionan y le echan esa mano que tanto necesita? Estaríamos, probablemente ante una de las hazañas y sorpresas más grandes que haya dado este deporte y volveríamos al eterno debate de si LeBron se convertiría en el mejor de todos los tiempos o si dicho reconocimiento sigue perteneciendo a Michael Jordan. Recuerda, desde el viernes 1 a través de Movistar Deportes 1 (dial 55) y #0 (dial 7), disponible para todos los clientes de Movistar+.
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