En todos los lugares de España conviven en el mismo hábitat y en perfecta armonía especies cazables y no cazables, pero en Asturias esa convivencia adquiere una importancia singular por cuanto en los terrenos cinegéticos viven especies que requieren una singular atención por parte de todos, especialmente por los cazadores.
Nos referimos al urogallo y al oso pardo.Y, paradójicamente, son ellos los que, siguiendo unos adecuados planes de gestión, están contribuyendo a la conservación del más grande de nuestros plantígrados al mantener a la población de jabalíes dentro de unos límites que no pongan en peligro la alimentación de los osos. Para evitar esta competencia y que los suidos desplacen a los jóvenes oseznos de sus territorios se organizan batidas de jabalíes en épocas en las que no se interfiera en los momentos críticos de la vida de los osos.
Jueves 10 a las 19.00h