Olvida todo lo que crees saber sobre el doping; EPO, esteroides o testosterona son historias del pasado. En el futuro más inmediato, el doping no necesitará de agujas, píldoras o parches; los atletas se doparán genéticamente. Aunque la idea de un superhombre mutante suena a ciencia ficción, la Agencia Mundial Antidopaje está ya dando la voz de alarma.
El doping genético será el más potente de todos los tiempos, pero también el más impredecible e indetectable, y por ello también mucho más peligroso. Científicos que investigan en la búsqueda de curas para enfermedades congénitas heredadas, siguen encontrándose a menudo con graves reveses: a menudo los pacientes a los que tratan desarrollan todavía más la enfermedad e incluso llegan a morir. Sin embargo, al mundo del deporte esto parece no importarle, la tentación en forma de intereses económicos es demasiado jugosa.
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N. de P.
