Cerrado en 1988 cuando murió, el archivo de Enzo Ferrari ha sido reabierto por su hijo Piero casi dos décadas después. Aquí están los planos olvidados de cada Ferrari, las formas de sueños de la infancia, son los coches con los que creció Piero y con los que más tarde trabajó siete días a la semana junto a su padre.
El gran deseo del hijo era restaurar todos los coches supervivientes de su padre, tal y como salieron en su día de la fábrica. Lo que el equipo encargado del proyecto se encontró era realmente un tesoro. Ellos mismos estaban sorprendidos por el extraordinario detalle de cada documento. Estaba emergiendo un registro pormenorizado de cada Ferrari a lo largo de sus sesenta años de historia. Y lo mejor es que cada vez que entra un coche para arreglar o restaurar, esos documentos siguen siendo utilizados. Gracias a un acceso sin precedentes a instalaciones y empleados, Odisea tiene el placer de mostrarle los sueños perdidos de Ferrari.
Lunes 11, 23:00h | Martes 12, 7:00/14:00h
