
Este nuevo producto permite a las compañías de gran tamaño mejorar su ahorro en las comunicaciones «críticas», ya que es la operadora de telecomunicaciones la que asume las inversiones, trasladando al cliente una cuota fija por sede.
Asimismo, mejora la productividad mediante la optimización de los recursos de red y el impulso de las aplicaciones críticas gracias a los grandes anchos de banda de hasta y a la gestión optimizada del tráfico mediante clases de servicio, circuitos virtuales y diferentes topologías de conectividad.
También la propuesta aporta al cliente flexibilidad y sencillez, permitiéndole cambiar las características del servicio en función de las evoluciones del negocio.
Con esta iniciativa Orange pretende proporcionar la mejor experiencia al cliente, para lo que ha desplegado en España una red de datos basada en la tecnología ethernet extremo a extremo.