Los 21 gramos del título hacen referencia al peso que dicen que el ser humano pierde al morir.
Paul es un profesor universitario a la espera de un transplante que le salve la vida; Jack es un ex convicto que se ha refugiado en la religión; y Cristina es un ama de casa aparentemente feliz. Un accidente inesperado hace convergir sus destinos. Alejandro González Iñarritu repite la fórmula narrativa de "Amores perros" en su segunda película, "21 gramos" (2003). Usa una estructura temporal no lineal con una finalidad artística, y así reordena el relato para dar mayor intensidad a los fragmentos que le interesan. Iñarritu ha vuelto a repetir este mecanismo , con el mismo éxito, en su última película hasta la fecha, "Babel". Estas tres obras forman su trilogía sobre el dolor y en todas ellas ha contado con el brillante trabajo del guionista Guillermo Arriaga. Aunque son películas independientes, aparecen temas recurrentes, una estructura narrativa basada en saltos cronológicos y una configuración de relaciones complejas entre los personajes. "21 gramos" cuenta con un reparto de gran calidad. Sean Penn, Benicio Del Toro y Naomi Watts dan vida a unos protagonistas multidimensionales y llenos de matices, que son el alma de esta película. Los 21 gramos del título hacen referencia al peso que dicen que el ser humano pierde al morir.

Redifusión: 15 de septiembre, 14:05
Departamento de Prensa de Teuve