onotivoDespués de mi primera semana con el nuevo servicio de TV de Ono, TiVo, puedo asegurar que supone una considerable mejoría con respecto al decodificador anterior.

¿Compensa los casi 100 euros del alta (a financiar en tres meses con la factura) y los 10 euros mensuales que cuesta? Yo diría que sí, pero mejor vamos por partes.

TiVo, para quien no lo sepa, es más que un decodificador con disco duro. Es un servicio de televisión premium ofrecido por la mayor cablera de nuestro país que te permite relacionarte con tus canales de una forma nunca antes vista en España, a pesar de la existencia del iPlus, un producto similar pero también muy diferente.

Pese que reciéntemente pasó por ciertas dificultades, en EEUU el sistema es muy popular, hasta el punto de que la palabra ‘TiVo’ ha llegado a convertirse en un verbo. «To TiVo» es «grabar» algo.

Pero recordemos cómo fue la llegada del técnico a mi casa. Mi nombre estaba entre los preinscritos en la oferta inicial, lo que me permitirá disfrutar de seis meses gratis. Como mi zona es de las primeras en las que se ha habilitado la contratación, he tenido la suerte de estar en la primera ola de usuarios.

El pobre muchacho que vino a mi casa con el deco nuevo se pasó casi tres horas instalando el chisme y contándole su vida a mi mujer. El proceso es largo pero, afortunadamente, sólo hay que hacerlo una vez y no supone ningún cambio en la instalación previa.

Una vez conectado, el cliente tradicional de Ono se encontrará con que nada es como solía ser. Todos los automatismos del viejo mando desaparecen y han de ser sustituidos por otros nuevos. Pero tiene sus ventajas.

La primera es que el nuevo controlador sustituye también al de la TV. Se acabó tener que ir con dos mandos a cuestas. La segunda es que, por increíble que parezca, en el nuevo mando me resulta más cómodo cambiar la entrada de vídeo que en el de mi TV. Así que bienvenido sea.

Manejar TiVo es muy intuitivo. De hecho, sin mirar las instrucciones conseguí hacerme con todas las funciones principales y creo que tengo más o menos controlado el aparato. Eso demuestra que el interfaz está muy cuidado y es a prueba de torpones.

Vamos a analizar cómo funcionan algunos de los servicios básicos de TiVo:
Guía– La ventaja de la guía es que ahora basta con encontrar el producto que quieres en la parrilla y darle OK para asegurar que va a grabarse. Por ahora puedes hacer dos grabaciones simultáneas, pero en el futuro esta capacidad se va a ampliar a tres.

La guía es lo que diferencia el TiVo de otros discos duros digitales. Mi disco duro digital me permitía grabar cosas del deco, pero no varias cosas a la vez, y me obligaba a tener sintonizado el canal elegido. Para colmo, la programación era manual y solía ser bastante ardua. Con la guía no pasa. La caja te permite trastear hasta una semana en el pasado (para poder programar fácilmente una redifusión), o dos en el futuro.

Búsqueda– Si no te apetece cazar en la parrilla y quieres encontrar un programa en concreto, el servicio de búsqueda te permite encontrar películas, series o incluso a los actores que las protagonizan. Si colocas a Brad Pitt entre tus favoritos, grabará automáticamente cualquier programa en el que aparezca el fornido actor. A veces esto tiene sus pegas. Por ejemplo, al buscar a Michael Sheen el deco empezó a grabar numerosos documentales en los que debió participar él o alguien con su nombre.

Grabación en serie– ¿Quiéres ver todos los episodios de The Walking Dead según se vayan emitiendo? Sólo tienes que pedirle al dispositivo que te grabe cada nuevo episodio que aparezca.

Pausa en directo– Esto sí que es una prestación tradicional de los discos duros digitales, pero para quien no la conozca es todo un invento. Especialmente cuando te tienes que levantar a hacer algo y no quieres perderte lo que estabas viendo. ¿Se pone a llorar tu hija en medio del partido? No pasa nada, lo detienes, la atiendes, y ¡a seguir disfrutando! Lo único que te puede chafar la experiencia son los gritos de «gol» de tus vecinos.

Sugerencias– El mando incluye un botón de «pulgar arriba» y otro de «pulgar abajo», y en función de lo que vayas puntuando, el sistema graba automáticamente todo aquello que cree que puede llegar a interesarte. Pero hay que «educarlo» para ello. En los primeros días me ofrecía sugerencias totalmente extravagantes, pero se nota que ha empezado a mejorar un poco. De ofrecerme «Sálvame» como primera opción a proponerme «Stargate Atlantis» hay una importante distancia. Además, la experiencia de ir puntuando a diestro y siniestro es muy divertida…

Estas son las principales funciones, pero ¿realmente funciona?
La respuesta es que sí.  He leído comentarios en foros sobre según qué problemas del dispositivo, pero apenas me han afectado. En todo caso, no olvidemos que la compañía tiene la capacidad trastear con el chisme de forma remota para instalar nuevas versiones del software mejoradas, lo que hará que puedan ir resolviéndose los problemas a medida que el servicio vaya cogiendo ritmo.

En lo personal, sólo se me ha quedado colgado una vez, el mismo día en que me lo instalaron, y bastó con reiniciarlo para que volviese a funcionar. No me parece que dé más calor que el anterior decodificador y, si bien es ligeramente más ruidoso, no me llega a resultar molesto en ningún momento. En todo caso, la compañía me asegura que el tema del ruido que critican algunos usuarios se está analizando y que podría resolverse con una actualización en remoto.

Lo que sí he notado es un uso mucho más intensivo de la televisión. Muchas veces había pensado en borrarme de la TV de pago, aunque sólo fuese porque nunca veía nada y termino descargándomelo todo de Internet. En cierta forma, pagar por la TV de pago era una forma de aliviar mi conciencia más que algo que utilizase con frecuencia.

Con TiVo, aunque sólo sea por juguetear con el chisme, puntuar los programas y hacer búsquedas surrealistas, he comenzado a sacarle más partido a lo que ya estaba pagando.

Un ejemplo. Yo tenía Canal+ en Ono desde hace meses, pero creo que no lo había disfrutado de verdad hasta ahora, con la posibilidad de ver todas las películas y series que ofrecen pero cuando a mí me apetece verlas. Y creo que esta es la clave del servicio: por diez euros más al mes, sacas partido al resto del dinero que te cuesta la televisión de pago.

Mejoras posibles
En todo caso, todavía hay mucho que hacer para mejorar el producto y muchas nuevas funciones que, espero, terminarán por llegar. Como, por ejemplo, habilitar el tercer sintonizador,  introducir contenidos en 3D (habrá quien los quiera), o potenciar las aplicaciones para dispositivos móviles, de manera que puedas usarlos como mandos a distancia o incluso poder disfrutar en ellos de los contenidos.

También convendrá ampliar la oferta de contenidos de Internet, que aún es relativamente escasa, habilitar la opción de multiroom, que te permitirá traspasar contenidos de un deco TiVo a otro, y poner en marcha TiVotoGo, que te permitirá llevar las grabaciones a tu PC.

No parece muy lógico, eso sí, que hayan apostado por un modelo de 320 Gb cuando el iPlus ya va por los 500 Mb y en EEUU ya venden chismes TiVo con 2 Tb. En todo caso, podemos pensar que es capacidad suficiente para el precio que cobran y que, si habilitan los puertos USB para introducir almacenamiento adicional, en el futuro no echaremos de menos la diferencia de capacidad.

Con todo esto sobre la mesa, lo mejor que se puede decir sobre TiVo es que, aunque quedan aún algunos ajustes finos que pulir, y por más que sea un producto del presente, divertido y novedoso, incluso aquellos que ya lo tenemos en casa tendremos mucho con lo que jugar y con lo que asombrarnos en el futuro.

Expansión / Blog de Miguel Angel Uriondo

En este artículo

Iniciar conversación

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.