
Espartaco reúne la grandiosidad y espectacularidad de un gran film épico y de aventuras con la profundidad de una película de autor. En ella encontramos cientos de extras y emocionantes combates entre gladiadores y romanos pero también se habla de todo un abanico de sentimientos humanos. Desde el odio, la venganza y la crueldad, hasta el amor y la solidaridad, y siempre con la búsqueda incesante de la libertad como telón de fondo.
Fue Kirk Douglas, productor del film además de su protagonista, quien eligió a Stanley Kubrick para que sustituyera a Anthony Mann, despedido fulminantemente después de tres semanas de rodaje. Douglas y Kubrick ya habían trabajado juntos tres años antes en Senderos de gloria con muy buenos resultados y el actor esperaba de esta manera conseguir un nuevo éxito. Sin embargo las condiciones no eran las mismas. Kubrick debía adaptarse al guión que había escrito Dalton Trumbo y que estaba basado en la novela de Howard Fast sin poder añadir nada de su propia cosecha. Por este motivo las peleas y disputas entre el productor-actor y el realizador fueron continuas.
Dalton Trumbo fue una de las víctimas de la ?caza de brujas? que se desató en Hollywood a finales de los años 40 y principios de los cincuenta y ?oficialmente? no podía trabajar en ninguna producción. Kubrick se ofreció a firmar el guión pero Kirk Douglas se opuso. La inclusión final de Trumbo en los títulos de crédito supuso, de hecho, el fin de las listas negras.
Espartaco se estrenó en octubre de 1960. Treinta años después la película se restauró y se añadieron algunas escenas que se habían eliminado por diversas casusas en el montaje final. Entre ellas, un famoso diálogo en el que Laurence Olivier intenta seducir a Tony Curtis hablando de comer ostras y caracoles, y que fue suprimido por la censura de la época porque lo consideraba inmoral.
En la ceremonia de los Oscar de 1961 Espartaco obtuvo cuatro de las seis estatuillas a las que aspiraba. Peter Ustinov ganó la de mejor actor secundario por su inolvidable papel de Lentulus Batiatus, el traficante de esclavos, convirtiéndose en el único intérprete que ha conseguido un premio de la Academia de Hollywood en una película de Stanley Kubrick. El filme también se llevó los premios a la mejor fotografía, vestuario y dirección artística. No ganó, en cambio, el de mejor banda sonora, obra de Alex North, que compuso una de las partituras más recordadas de la historia del cine. Una música que aunaba lo romántico con lo legendario y que acompañaba a ese enorme grito de lucha por la libertad que es ese ?¡Yo soy Espartaco!?.
Domingo 25
21:30h Clásicos remasterizados: Espartaco
21:35h Espartaco
00:40h Stanley Kubrick: Una vida en imágenes