España posee una red de Reservas Marinas a lo largo de todo su perímetro costero que han sido con frecuencia alabadas por otras instituciones administrativas y conservacionistas de otros países. Esas Reservas Marinas, que datan de los años 80, desempeñan el papel de reservorios de la fauna y flora naturales, que de otro modo probablemente serían esquilmadas por la presión de la pesca comercial.
Las reservas marinas del Mediterráneo, por ejemplo, permiten a los meros reproducirse y aumentar su población, que poco a poco coloniza otras áreas aledañas a la Reserva. En éstos parajes protegidos acuden diversos tipos de usuarios, como los pescadores deportivos, los pescadores artesanales de costa cuyo impacto es mucho menor que el de las flotas comerciales, y también buceadores, ornitólogos, observadores de cetáceos y otros tipos de turistas. Existe algunos conflictos entre ellos al tener en ocasiones intereses contrapuestos, y en la actualidad se trabaja en un proyecto para armonizar la actividad de todos los usuarios de las Reservas Marinas. Hoy conoceremos las diferencias que les separan.
Viernes 30 a las 19:00h