La televisión de Qatar se da un plazo de cuatro meses para cesar las operaciones de su filial América. La cadena empezó a funcionar en agosto de 2013 tras adquirir Current TV, el canal de información fundado por el exvicepresidente Al Gore.
El grupo de medios qatarí puso grandes esperanzas en el mercado estadounidense. Así fichó a grandes ejecutivos y estrellas de televisiones como la ABC, la MSNBC, Fox News y la CNN. El objetivo era llegar a un público joven de tendencia progresista, interesado por información trabajada al estilo de la BBC y con un alto contenido social que le diferenciara de las cadenas dominantes.
Al Jazeera America cuenta con oficinas en 12 grandes ciudades de EE UU, con Nueva York y Washington llevando el mando de la actualidad informativa. La compra de Current TV le permitió así meterse en el hueco que ocupaba en las parrillas de programación que ofrecen los servicios de cable en EE UU. Ahora comunica a sus empleados que el 30 de abril cesará todas sus operaciones.
El grupo de medios controlado por el gobierno de Qatar pagó 500 millones de dólares por la televisión de Al Gore. Al Jazeera puso el mercado estadounidense como la punta de lanza de su expansión internacional. Pero la industria de medios se encuentra sumida en una compleja transición, por las nuevas formas de distribución de contenido audiovisual y de agregar las noticias.
“Nuestro modelo de negocio actual simplemente no es sostenible”, reconoce en una carta a los empleados Al Anstey, consejero delegado de Al Jazeera America, en la que además del reto digital cita las dificultades financiera globales. Cuando se anunció la creación del canal de noticias, el berril de petróleo se cambiaba a 100 dólares. Ahora lucha por mantener los 30 dólares.
Los dueños de Al-Jazeera prácticamente no tenían que preocuparse por la cuenta de resultados de su cadena de televisión mientras el dinero del petróleo fluyera sin problemas. Ahora las economías de los dos negocios está en cuestión y elaborar información de calidad se está mostrando demasiado costosa, pese a haber logrado crear en dos años y medio una audiencia muy leal.
El Fondo Monetario Internacional calcula que el 90% de los ingresos de Qatar se generan a través del sector de la energía. No es solo el impacto de las tensiones en los mercados de materias primas lo que obliga a Al-Jazeera a anunciar este cambio estratégico. La matriz invirtió cerca de 2.000 millones de dólares en el canal, en el que en la actualidad trabajan 800 periodistas,
Por la nota emitida a los empleados, Al-Jazeera no renuncia del todo en seguir siendo una voz alternativa en la escena mediática de EE UU. La idea de los ejecutivos en Doha, que en los meses pasado anunciaron importantes recortes, pasaría más por utilizar su canal internacional en EE UU y combinarlo con los servicios que se ofrecen a través de otras plataformas de información digital.
