La 2Hace diez años, los ciudadanos de todo el mundo árabe se alzaron contra sus gobernantes opresores. Era el comienzo de la Primavera Árabe. ‘La noche temática’ aborda aquel movimiento y los cambios que supuso, y se acerca a los expoliados por el dictador libio Muamar el Gadafi.

‘A la caza de los millones de Gadafi’
Durante más de 40 años, el coronel Muamar el Gadafi gobernó Libia con mano de hierro. El petróleo lo convirtió en el dictador más rico de África. Sin embargo, después de su muerte violenta en 2011, nadie parecía saber qué había pasado con el dinero.

En 2010, en Johannesburgo, en plena noche, según un testigo, varios aviones aterrizan en el aeropuerto de Tambo. Vienen de Libia y bajo el manto de la oscuridad surgen palés de oro, armas, joyas y fajos de billetes, posiblemente miles de millones de dólares.

Pronto se corre la voz de que gran parte del dinero de Gadafi ha terminado en Sudáfrica. En 2018, aunque algunos cazatesoros se han rendido, quedan dos grupos. Cada equipo afirma estar trabajando bajo el mandato dictado por Libia a cambio de una suculenta recompensa.

‘La Primavera Árabe: cambio y caos’
La Primavera Árabe prendió en diciembre de 2010 en Túnez. En un acto de desesperación, Mohamed Bouazizi se roció con gasolina y se prendió fuego. Como tantos jóvenes de su generación, nunca tuvo la posibilidad de encontrar un trabajo estable. Su inmolación tuvo un profundo impacto en el pueblo de Túnez, que salió a las calles. Su ira iba dirigida contra el presidente Ben Ali, quien desde 1987 había gobernado el país con puño de hierro. Había prometido llevar la prosperidad a Túnez, pero había saqueado implacablemente el país.

Túnez fue el punto de partida de las revueltas que pocos meses después se extenderían por gran parte del mundo árabe. En Argelia, Jordania o Egipto, en Bahréin, en la península arábiga, en Siria y en Yemen, la gente salió a las calles. Querían pan, seguridad y más libertad.

El legado de la Primavera Árabe es que, en Libia, Siria y Yemen, las guerras civiles se han prolongado durante años y se han convertido en conflictos internacionales. Sólo en Túnez la revolución consiguió triunfar: una nueva constitución ha conseguido cambios pacíficos en el poder. El modelo de Túnez está considerado el modelo de éxito de la Primavera Árabe. Sin embargo, el país se enfrenta a graves problemas económicos. La juventud del país no tiene un futuro. Y el 40% de la población de Túnez tiene menos de 25 años.

Sábado 27 desde las 23.50h

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