La 2Mel Brooks es el maestro de la parodia. Con su inquebrantable y afilado humor llegó a convertirse en un genio del entretenimiento. Jim Carrey, comediante inimitable, se lanzó a la fama en los años 90 con su rostro de contorsionista y revolucionario estilo. Ambos son los protagonistas esta semana de  ‘La noche temática’.

‘Mel Brooks, el genio del entretenimiento’

Melvin James Kaminsky nació en 1926, con las primeras películas sonoras y en la época del crack del 29. La familia Kaminsky, procedente de Ucrania, vivía en la pobreza en el barrio de Brooklyn.

Ganador del Oscar en 1969 por el guion de ‘Los productores’, parodió magistralmente todos los géneros cinematográficos y transformó en risas las películas más taquilleras, como ‘La loca historia de las galaxias’. Su primer gran éxito fue ‘El jovencito Frankenstein’.

En la cima de su éxito, Mel Brooks se interesó por la producción. Lanzó la carrera de David Lynch, con la famosa película ‘El hombre elefante’. También produjo ‘El doctor y los diablos’, una hermosa y poco conocida película. En sus elecciones como productor destaca uno de los temas recurrentes de sus películas: la monstruosidad, que, cuando no provoca la risa, infunde pánico.

Aunque siempre estuvo centrado en su trabajo como director y productor, Mel Brooks no olvidó su faceta de actor y en los últimos años de su carrera regresó a su gran pasión: el teatro.

‘Jim Carrey: la América desenmascarada’   

Jim Carrey dominó el humor caricaturesco en el cine de los 90 y alcanzó el salario más alto jamás pagado a una estrella de Hollywood. ¿Cómo se convirtió Carrey, un desconocido a comienzos de los 90, en el hombre más divertido del mundo? Alentado por su padre, debutó a los 15 años en YukYuk’s, el club de comedia más importante de Canadá. Con los años, pulió su función hasta convertirse en una celebridad local. En 1983 se mudó a los Ángeles para probar suerte en Hollywood y comenzó a hacerse famoso gracias a comedias familiares. A principios de los 90, en la serie ‘In Living Color’ satirizaba la América racista y violenta de la segregación.

Jim Carrey fue cronista y crítico de su tiempo. Películas como ‘La Máscara’ son muestra de ello. Por encima de todo, la máscara es la historia de un hombre corriente que, de repente, se siente liberado por una máscara encantada. Lo fantástico solo era un pretexto para hablar de la máscara social, ese barniz de civismo que se supone refleja una imagen aceptable para los demás.

Sábado 19 desde las 24.00h

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