El próximo 1 de Septiembre se estrena la esperada tercera temporada de Narcos, ya sin Pablo Escobar (interpretado por Wagner Moura) y con doble presencia española como una de sus novedades.
Por un lado, la de Javier Cámara realizando el papel de Miguel Rodriguez, el jefe de operaciones del cartel de Cali, y por otro la de Miguel Angel Silvestre, en la que es segunda aparición en una serie de netflix tras sense8, realizando el papel de Franklin Jurado, el encargado del lavado de capitales del cártel.
En este caso, la acción se centra en todo lo acaecido por el cartel de Cali tras la caída de Pablo Escobar y las operaciones realizadas por la DEA, donde, como puede comprobarse en los primeros episodios, gozaban de total inmunidad para realizar sobornos y asesinatos en la ciudad colombiana.
Asimismo, se reflejan los enfrentamientos habidos con el Cartel de Medellín, ciudad donde Pablo Escobar realizaba sus operaciones y la cual traerá, como podrá verse en la serie, numerosos enfrentamientos.
Aunque es más que evidente que la sombra de Wagner Moura principalmente es muy alargada, hay que indicar que la serie salva los muebles en esta tercera temporada de forma bastante notable, haciendo quizás más patente la acción existente en las operaciones en el cartel de Cali: en lugar de limitarse a una sola historia, va enlazando varias en la temporada, lo que permite que muchos personajes jueguen un papel importante en la serie, algo que quizás en las dos anteriores temporadas no ocurría al gozar de un peso importantísimo la figura de Pablo Escobar.
En resumen, una temporada que, aunque quizás no dispone de un personaje tan relevante y sobre todo tan llamativo como el de Pablo Escobar, sigue gozando de bastante interés y sobre todo, un relato muy intenso y bien narrado por parte de la serie de Netflix.
Cristian García
