098_national_geographic_channel.jpgApasionante documental que realiza diversas comparaciones entre ambas especies para llegar a la conclusión de que compartimos on los simios mucho más de lo que imaginamos

 

Estamos más que acostumbrados a oír cuán parecidos somos los humanos a los simios y que compartimos con ellos el 98,4% de nuestro ADN. Las increíbles semejanzas entre los humanos y nuestros primos más cercanos (los chimpancés, los bonobús, gorilas y orangutanes) se manifiestan en casi todos los aspectos de nuestra vida, desde el comportamiento sexual, a la manera de de expresar pensamientos y emociones ¿Pero hasta qué punto somos parecidos?.

El documental “El simio humano”, que National Geographic Channel estrenará el próximo domingo 24 de marzo, a las 21.00 horas, estudia diferentes comportamientos y características físicas de ambas especies para mostrar hasta dónde llega la capacidad de raciocinio de los primates y qué es lo que hay en ese 2% restante que nos hace ser, precisamente, el “simio humano”.

Entre las muchas prácticas realizadas para el documental, veremos cómo se introduce un escáner de 4D en el útero de una hembra bonobo que nos mostrará las similitudes entre el feto de un homínido y el de un homínino (humano). Para señalar las diferencias contaremos con la ayuda del  profesor Stuartt Campbell, experto en obstetricia, quién señalará las principales diferencias entre ellos, ya que para un ojo no ducho en la materia, es casi imposible.

Como bien sabemos, los orangutanes son capaces de aplicar su inteligencia a la resolución de problemas pero, ¿pueden hacerlo más rápido que un niño? En el documental, veremos, quién tarda menos en sacar un cacahuete de un estrecho tubo.
 
Después, mediante un experimento, descubriremos sorprendidos cómo los chimpancés emplean menos tiempo en extraer un cacahuete de un tubo que un niño. La explicación nos la encontraremos en Uganda, donde la investigadora Victoria Horner nos explicará cómo los simios toman el camino rápido, mientras que los niños tienden a imitar a los adultos, aunque ello les lleve más tiempo.

Por otro lado, recientes investigaciones han concluido que los simios son más inteligentes de lo que nosotros creíamos. Viajaremos a un bosque remoto del Congo donde los científicos Dave Morgan y Crickette Sanz han colocado cámaras que graban a los chimpancés usando herramientas. Su investigación demuestra que estos simios son unos auténticos maestros a la hora de inventar nuevos instrumentos y que son capaces de crear artilugios realmente ingeniosos. Pero si son tan inteligentes, ¿por qué siguen rompiendo nueces con piedras mientras que los humanos han inventado ordenadores y han viajado hasta la Luna?

Parece ser que la solución está en el lenguaje. Los simios carecen de una capacidad lingüística compleja como la nuestra, pero puede que esto se deba a que no han tenido la oportunidad de conocerla. Acudiremos a la fundación  Great Ape Trust en Iowa, donde los investigadores han criado a una familia de bonobós a la que han familiarizado con el lenguaje desde su nacimiento. Kanzi y Panbanisha entienden cientos de palabras en inglés, pero ¿Podemos decir que eso es lenguaje? Parece como si los humanos tuviéramos un gen diferente que es el que nos permite hablar, algo que los simios, no pueden hacer.

Pero la diferencia no sólo radica en el lenguaje. Los humanos tenemos una gran capacidad memorística. ¿Qué ocurre con los chimpancés? Asistiremos a un curioso experimento en el Instituto de Investigación de Primates de Kyoto, Japón, dónde veremos cómo los niños sólo son capaces de recordar cuatro o cinco números de todos los que han visto previamente en la pantalla de un ordenador, mientras que los chimpancés recuerdan hasta nueve, por lo que parece que su capacidad memorística en términos de corto plazo, es superior a la nuestra. Sin embargo, el doctor Daniel Povinelli, nos explicará que por contra, son incapaces de entender conceptos básicos de la física, como por ejemplo, el peso.

Una de las teorías que nos ayudan a explicar las diferencias, es la diferencia del tamaño del cerebro. Los doctores Hensell Stedman y Nancy Minugh-Purvis nos explicarán cómo un simple cambio genético de la mandíbula de nuestros antepasados permitió que nuestro cerebro creciese. Y otra diferencia más mucho más significativa de lo que parece: los humanos hemos desarrollado una enorme capacidad empática que nos permite colaborar los unos con los otros, a diferencia de lo que hacen los simios. Esta capacidad es la que nos ha permitido evolucionar como comunidad. 

 

El domingo 24 de marzo, a las 21.00 horas, el domingo 6 de abril, a las 14.40 horas

 

Departamento de prensa de Fox International Channels 

En este artículo

Iniciar conversación

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.