La 2‘La noche temática’ sigue rindiendo homenaje a la mujer durante el mes de marzo, y esta semana se acerca a la mujer artista y femenina capaz de crearse a sí misma a pesar de los cánones establecidos. Bajo el título ‘Seductoras y combativas’ estrena ‘Josephine Baker: la historia de un despertar’ y recupera ‘Pin-Ups, la revancha de un sex symbol’. Josephine Baker fue la primera gran estrella negra de la Historia, y a pesar de ello tuvo que luchar contra el racismo. Icono del siglo XX también fueron las pin-ups, figuras inventadas por los hombres y reinventadas ahora por las mujeres.

‘Josephine Baker: la historia de un despertar’
Josephine Baker pasó de ser una niña negra y pobre de Misuri, nacida en 1906, a convertirse en la reina de París. Con su alternancia de personajes entre payasa y seductora, primitiva y civilizada, impactó como una bomba. Para sobrevivir, se marchó de San Luis a los 13 años con una compañía ambulante de vodevil formada sólo por negros. Tras probar suerte en Nueva York, sin éxito por la discriminación racial, viajó a París. Allí se quedó sorprendida al ver que a los negros se les trataba igual que a los blancos y podían mezclarse con ellos.

Toda Europa quería a Josephine. Estuvo casi dos años viajando en una gira. En todas partes, el público acudía en masa para ver a esa bailarina negra que desafiaba las normas de la vieja Europa. Abrió nuevos horizontes durante toda su carrera artística, pero siempre que regresó a su país sufrió el racismo. La batalla por los Derechos Civiles se convirtió en la suya propia. En 1963 fue la única mujer que habló en el escenario junto a Martin Luther King, durante la Marcha en Washington.

‘Pin-Ups, la revancha de un sex symbol’
Nacidas en las revistas ilustradas de finales del siglo XIX. Tatuadas en la piel y el acero de los aviones del ejército americano, las pin-ups se convirtieron en la novia soñada de América, la compañera inseparable de los soldados. Con Marylin Monroe, Hollywood creó en los años 50 una pin-up completa, personalizada.

Hoy en día las mujeres han resucitado esta figura erótica y retro que se ha convertido en símbolo de la reivindicación femenina. La pin-up no estaba ligada a la industria del cine, ni el teatro, ni a ningún tipo de narrativa, era simplemente un nuevo personaje independiente que no necesitaba ninguna otra excusa para existir que su propia belleza, su propia sexualidad, su propio atractivo. Pero la nueva pin-up dice adiós a la imagen de la chica agradable, sexy y muda. No está dispuesta a ser una simple chica de calendario. La nueva generación quiere ante todo disfrutar de la vida, y de paso reivindicar la causa feminista.
Sábado 23 a las 24.00h

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