La Colonia Dignidad, un tranquilo asentamiento de alemanes transformado en una fructífera destinación turística en Chile, esconde un pasado macabro bajo un máscara surrealista. Cuarenta años atrás, se instaló una secta donde la verborrea religiosa se mezclaba con entrenamientos de paramilitares, abusos sexuales a menores, asesinato de opositores y tráfico de armas. Su líder, Paul Schäfer, nazi y simpatizante de Pinochet, convirtió la Colonia en un lugar de tortura y muerte.

Tras su huida, perseguido por la justicia, muchos de sus habitantes se fueron de la colonia para construir un futuro lejos de los traumas del pasado. Pero buena parte de los co-fundadores de la secta y sus descendientes aún viven en una tensa y desconcertante convivencia entre abusados y abusadores, torturados y torturadores. 45 años más tarde, descubrimos el aterrador pasado y el delirante presente de tres generaciones de habitantes de la Coloniacon un repertorio de testigos sobrecogedores. ¿Hasta qué punto preferimos olvidar el pasado y obviar el monstruo que llevamos dentro?
Desde miércoles 21

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