“Un año más” es una canción de Mecano típica de Nochevieja y también podría ser el título de la programación de esa noche que se repite año a año. Comencemos por La 1. Yo soy seguidor de José Mota y creo que algunos de sus especiales han sido brillantes. También creo que en los últimos años el nivel ha ido bajando poco a poco hasta llegar a este año en el que el nivel ha descendido hasta un agujero negro. El programa ha sido infumable y ha costado encontrar algo de humor por alguna parte. Tal ha sido el nivel que creo que TVE se debería plantear buscarse otro humorista para el próximo año. O buscarse varios. Lo que sea, menos esta tortura otro año.
Luego vino la gala. No entiendo que la gente critique que haya una gala porque es lo que pide una noche de fiesta como esa. Pero la de este año merece unos cuantos comentarios: El presupuesto da para lo que da y no esperemos ver a un artista internacional actuando. Eso sí, no sé porqué en los últimos años se ha convertido en una sucesión de actuaciones musicales y se echa de menos algo de magia o de humor, para hacer realmente un programa de variedades.
En cuanto a las actuaciones musicales, yo les agradecería a las casas de discos que si nos van a obligar a ver actuaciones en “play-back”, al menos que no se note tanto.
Otro punto es el de las presentadoras. Siempre me ha parecido difícil que los diálogos que se dan entre actuación y actuación queden bien, pero al menos este año ha quedado un poco mejor que el año pasado, cuando Florentino Fernández era incapaz de leer con un mínimo de naturalidad el “prompter”, pese a llevar más de 20 años en televisión. Parecía un niño aprendiendo a leer.
Y, por último, hay que señalar a la realización. Conseguí conectar de vez en cuando con la gala sin sufrir ataques epilépticos por los continuos cambios de plano y por los reflejos de los focos, que creaban un efecto borroso que hacía que tuviera la sensación de tener las lentillas sucias. Quiso ser una realización moderna, pero no creo que sea el camino.
Y vamos con La 2. Con sus “Cachitos” quisieron primero hacer un homenaje a Raffaella Carrá, que estuvo bien y después de las Campanadas tocó una sucesión de vídeos con comentarios en rótulos, como en años anteriores. No estuvo mal, pero leí en Twitter alguna opinión con la que coincido. A veces se quieren pasar de graciosos y ya no resulta siempre, sino que queda forzado. Me recuerda a los twitteros que quieren ser siempre graciosos y llamar la atención. Lo llaman efecto Anabel Alonso.
Telecinco este año volvió a hacer una gala. Puede resultar mejor o peor en audiencia, pero al menos se molestan. Eso sí, no les debió salir cara porque todos los participantes tenían su origen en algún programa de talentos de la cadena. Al menos hubo más variedad que en la gala de La 1 y algunas actuaciones era con sonido en directo, cosa que se agradece.
De Antena 3, Cuatro y laSexta no hablo porque de “la nada” no se puede opinar. Por último, mi recuerdo para La 7 de la Región de Murcia, que transmitió las campanadas desde Cartagena. Quiero desmentir que tuviéramos algún toque de queda que impidiera a la gente acudir a la Plaza del Ayuntamiento, que estaba más vacía que una biblioteca de cantantes de reguetón.
Para el próximo año pido programas de humor que sean graciosos y galas que sean variadas y entretenidas.
