Manuela Pipa Pelari ya no es la misma. La mujer adusta que sobrevivió a su paso por la Policía Federal rompiendo las reglas y ocultando trapos sucios ha decidido cambiar de vida. Tras dejar en libertad a la traficante Cornelia Villalba y renunciar a su trabajo, su vida se desmoronó.

La tía de Pipa, Alicia Pelari, acudió al rescate y se la llevó a La Quebrada, un pueblo del norte de Argentina, donde la expolicía se aisló diez años. En el pueblo, Pipa encontró la paz y una oportunidad de empezar desde cero… y logró bajar la guardia. Pero, aunque se prometió a sí misma que nunca volvería a recurrir a la violencia, la trágica muerte de una adolescente la arrastra de nuevo a un mundo del que creía haber escapado.
Desde el miércoles 27

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