Noche del 7 de enero de 1998. Barrio de la Salud. Santa Cruz de Tenerife. Un gran operativo policial rodea sigilosamente un edificio de tres plantas situado en la calle Enrique de Anaga 23-A. Los agentes tratan de escuchar qué está ocurriendo en el interior de la casa pero no se oye nada. Cuando el jefe de la unidad da la señal, todo pasa muy rápido. Los agentes tiran la puerta abajo y se introducen en la vi-vienda. Con las armas en alto, se identifican a gritos. Suben las escaleras, buscan por todas las habitaciones. En todas hay parafernalia hinduista colgada en las paredes y col-chonetas cubriendo cada centímetro de suelo. Encuentran lo que buscan. Un grupo de 32 personas ves-tidas con túnicas blancas que se hallan en medio de un ritual religioso. 5 de ellos son niños. Les piden a todos que dejen lo que están haciendo y se los llevan detenidos entre las miradas alucinadas de los vecinos. Es la culminación de una investigación para impedir el sui-cidio colectivo de los miembros de una organización co-nocida como Centro de entrenamiento para la liberación de la energía Atma. Según informaciones de la Brigada de Información los miembros de este grupo religioso tienen la firme creencia de que el fin del mundo llegará el 8 de Enero de este año. Es decir, al día siguiente de la detención. Su plan es subir al Teide para contemplar como todo se hunde, “abandonar sus cuerpos” y esperar la llegada de una nave espacial que se llevará sus almas.
El último día está dirigida por Enric Álvarez y producida por Goroka con Guille Cascante y Rubén Mayoral como productores ejecutivos por parte de la productora y Zaida Serrano-Piedecasas, María Rubio y Javier Lopo por parte de Max.
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